RESPIRA E INSPIRA

Algunos ejercicios básicos para meditar

Meditación de atención plena (mindfulness): Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Observa cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Si tu mente se distrae con pensamientos, simplemente vuelve suavemente tu atención a la respiración. Puedes hacerlo durante unos minutos o el tiempo que desees.

Meditación con mantra: Elige una palabra o frase corta que tenga un significado especial para ti. Repite ese mantra en silencio o en voz baja mientras respiras. Concéntrate en el sonido y la vibración del mantra, dejando que tus pensamientos se disuelvan.

Meditación caminando: Camina lentamente en un lugar tranquilo, prestando atención a cada paso que das. Siente cómo tocan tus pies el suelo, la sensación del movimiento y el aire en tu piel. Puedes hacerlo en un jardín, parque o cualquier lugar donde te sientas conectado con la naturaleza.

Meditación de visualización: Cierra los ojos y crea una imagen mental relajante, como un paisaje natural o un lugar donde te sientas seguro y en paz. Imagina todos los detalles y sumérgete en la sensación de estar ahí.

Meditación con enfoque en objetos: Toma un objeto pequeño y significativo, como una piedra, una vela o una flor. Observa el objeto detenidamente, sintiendo su textura y forma. Enfoca tu mente solo en el objeto, dejando de lado cualquier otra distracción.

Meditación de amor y bondad: Siéntate en silencio y dirige pensamientos amorosos y compasivos hacia ti mismo y hacia los demás. Puedes repetir frases como "Que esté a salvo, que esté feliz, que esté en paz" mientras piensas en diferentes personas, incluyéndote a ti mismo.

Recuerda que la meditación es una práctica personal y no hay una forma incorrecta de hacerlo. Encuentra la técnica que te funcione mejor y dedica un tiempo cada día para meditar y cultivar la calma y la claridad mental. La consistencia es clave para obtener beneficios duraderos de la meditación.